Terrier Brasileño es el nombre oficial del Fox Paulista, una
raza totalmente brasileña. Tiene su origen en el Jack Russel
Terrier. Ejemplares de esa raza fueron importados de Gran
Bretaña y Francia en el siglo XIX y mediante cruzamientos con
perros brasileños de campo, descendientes de antiguos Fox
Terriers de pelo corto llevados a Brasil por comerciantes
portugueses en el período de la conquista, nace el Terrier
Brasileño. Los criadores logran fijar sus características y
redactan el standard en 1964. La raza fue ganando espacio en la
cinofilia y obtuvo el reconocimiento internacional en 1995.
El Terrier Brasileño es un perro de tamaño mediano, esbelto, de
construcción armónica y estructura robusta, sin ser
excesivamente pesado. Su tronco, de apariencia cuadrada, esta
modelado en líneas nítidamente curvas, que es lo que lo
distingue del rectilíneo Fox Terrier de pelo liso. La cabeza es
triangular con stop pronunciado. Ojos redondos, de mirada atenta
y vivaz, deben ser lo más oscuros posible. Las orejas son
triangulares y están insertadas altas y bien separadas entre sí,
son llevadas sembradías. El cuerpo es bien proporcionado y el
movimiento libre, elegante, con pasos cortos y rápidos. El pelo
es corto, denso y de textura fina. El color de fondo siempre es
blanco con marcas características negras, azules o marrones. De
temperamento amigable, muy compañero en la familia, valiente,
divertido, alegre y con gran capacidad para aprender con
rapidez. Es paciente con los niños y desconfiado con los
extraños.
Una antigua productora de discos y de productos fonográficos, la
norteamericana RCA VICTOR usaba la figura de un Terrier
Brasileño como marca de sus discos vendidos en todo mundo.
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