El Sussex Spaniel, reconocido desde el siglo XVII, era utilizado para la caza de perdices y faisanes en el condado de Sussex (Inglaterra). La raza fue presentado al público en Londres en el año 1862, aunque no fue reconocido hasta el año 1895. Decadas después se crea la Sussex Spaniel Association que elabora una detallada descripción de la raza. Años después estuvo al borde de la extinción por causa de las dos grandes guerras y gracias a los criadores estadounidenses, que llevaron a cabo una gran selección pudo sobrevivir y ganar popularidad. En la actualidad es una de las razas más raras de spaniels que existen.

Es un perro de constitución fuerte y masiva, activo, enérgico, cuyo movimiento característico es un inequívoco balanceo que lo distingue de cualquier otro Spaniel. Su cabeza es ancha entre las orejas, stop pronunciado y cejas bien arrugadas. Sus orejas son gruesas, largas y caídas. Sus ojos, de color avellana, bastante grandes sin ser prominentes y con expresión tierna. El cuello es largo, fuerte y ligeramente arqueado. Los brazos musculosos, con buenos huesos.Miembros más bien cortos y robustos. Tórax profundo y bien desarrollado. Todo el cuerpo es fuerte y nivelado. Cola de e implantación baja llevada alegremente. Su movimiento delantero y posterior es libre, con un balanceo característico. El pelo es abundante y aplanado, sin ser rizado. Con bastante subpelo y flecos en las patas y cola. El pelo es es de un vivo color hígado dorado que se va poniendo dorado en la punta, predominando el color oro.

Es un perro bondadoso, carece de agresividad. En el trabajo de campo destaca por el empeño, la dedicación y la energía con las que desempeña las tareas. Es amigable y afectuoso y resulta fácil de educar aunque suele ser a veces un poco terco.