Conocido familiarmente como
Sheltie es originario de las Islas Shetland y, como casi todos
los animales que de allí proceden, de pequeño tamaño. Es el
resultado de una influencia ambiental, no una creación
artificial de un "collie en miniatura", aunque su parecido
físico con el Collie hace suponer que entre sus antepasados hay
mezclada sangre de aquellos con otras antiguas razas inglesas.
Su popularidad se debe a los marinos ingleses que realizaban
maniobras en las islas durante la primera gran guerra, ellos se
llevaron cachorros a sus casas e hicieron conocer la raza por
toda Inglaterra.
En sus islas natales y en Escocia es usado como perro de pastor,
función que cumple con gran habilidad, siendo capaz de dominar a
animales más grandes que él y a rebaños y manadas muy numerosas.
Por sus reducidas dimensiones y su simpático carácter es
considerado, fuera de su país de origen, sólo como perro de
compañía, que incluso vive sin problemas en poco espacio.
La expresión del Sheltie es uno de sus principales encantos: es
dulce, alerta e inteligente, y va acompañada por una perfecta
armonía en las dimensiones del cuerpo, cráneo y hocico, por los
colores y por la perfecta posición de los ojos y las orejas. Es
de carácter manso, obediente y leal, fácil de adiestrar. Dispone
de un oído finísimo. Su andar es rápido, ágil, gracioso y
poderoso en relación con su talla.
Posee un manto de pelo largo, áspero y recto. Corto en el
hocico, en el cuello crin y collar abundante. Vello suave, corto
y tupido. Color: dorado y blanco; tricolor y azul mirlo. |
|