Es un perro mediano con una capa de pelo blanco que de cachorro lo hace parecer un copo de algodón. 

Toma su nombre del pueblo de origen mongol que vive junto al mar Artico, en la región noroeste de Siberia. Durante siglos este pueblo lo utilizó para tirar de trineos durante sus largas travesías, empleándolo también como auxiliar en la caza del lobo, del zorro y de la morsa. Su continuo contacto con el hombre durante la caza y los desplazamientos lo hacen un perro muy obediente con gran capacidad para prestar atención a su amo. Su difusión, primero en Europa y después en América, se debe a los primeros exploradores polares que los llevaban a sus países de vuelta de sus viajes. Ingresó en Inglaterra en 1889 y por sus características morfológicas y su agradable temperamento fue criado con gran atención como perro de compañía. Hoy también participa en competencias de trineos junto a otras razas nórdicas.

El Samoyedo es un perro de aspecto fuerte, activo y dinámico. Su cabeza es potente y en forma de cuña. Tiene dos capas de pelo, uno interior o subpelo apretado e impermeable y uno exterior recto. De su pelo blanco níveo resaltan los ojos de color oscuro y la trufa y hendiduras labiales que son bien negras dándole una expresión muy particular y atractiva. Se mueve con pasos largos que muestran gran soltura. La cola, larga e imponente, es llevada enrollada sobre el dorso cuando se desplaza o esta en atención.

Es un Spitz Artico de tamaño mediano y de aspecto elegante. Da la impresión de fortaleza, resistencia, flexibilidad, gracia, dignidad y confianza en sí mismo.
Su expresión, comúnmente llamada "sonrisa de Samoyedo" resulta de la combinación de la forma y posición de los ojos con la boca ligeramente curvada hacia arriba.
Sus características sexuales deben estar bien definidas.