Es un perro de trabajo de tamaño mediano, robusto, elegante, ágil, que se mueve libremente con gran soltura y gracia. Es un perro de fuerte construcción, que debe carecer al mismo tiempo de toda pesadez y torpeza.

La palabra "husky" proviene de la deformación del nombre de tribus esquimales y fue aplicada a los perros que tiraban de sus trineos. Provienen del Noreste asiático y su origen se remonta a varios siglos. Importado a Alaska en 1909 para carreras de trineo obtuvieron tanto éxito que empezó así en América su cría a gran escala. Luego de la Segunda Guerra Mundial comienza el interés popular por esta raza, extendiéndose ampliamente por el mundo.

Se encuentra entre los más pequeños y livianos perros de trineo, demostrando dotes de gran resistencia y velocidad para el tiro, sobre todo con cargas livianas. Con un buen carácter, sociable y afectuoso, se hace notar por su extrema limpieza, lo que permite tenerlo dentro de la casa.

Su cuerpo moderadamente compacto y bien cubierto de pelo, las orejas erguidas y la cola tupida con pelo de cepillo sugieren su herencia nórdica. El pelo y el subpelo son apretados y blandos. Se admiten todos los colores. Los más comunes son el negro, el gris, el rojo y el beige. Poseen la cabeza adornada por una máscara de hermosos dibujos que constituyen una característica propia de la raza, tan especial como el color de sus ojos, los que pueden ser celestes, marrones, color ámbar o de diferente color uno de otro.

El temperamento característico del Husky siberiano es amigable y gentil, pero también alerta y extravertido. No manifiesta las cualidades posesivas del perro de guardia, ni tampoco es exageradamente sospechoso hacia los extraños o agresivo con otros perros. Se espera cierta reserva y dignidad en el perro adulto.