Originario del continente
africano, el Rhodesian Ridgeback (o Perro Crestado de Rhodesia)
es un perro cuya característica más marcada es una cresta de
pelo (ridge) encima del dorso, siendo ésta pelo dirigido en
sentido opuesto al del resto del cuerpo. El ridge debe ser ancho
detrás de los hombros e ir disminuyendo su grosor
progresivamente hacia el nacimiento de la cola. Los patrones del
ridge están bien determinados.
Las primeras referencias de perros con una cresta de pelo sobre
su dorso datan del siglo XVI, de los navegantes y colonizadores
portugueses que surcaban los mares africanos. Sin embargo, para
llegar a la configuración actual, la raza debió pasar por
diversas etapas, cruzándose estos perros crestados autóctonos
con Mastiff, Gran Danés, Greyhounds, Wolfhounds y algún Terrier
mediano, traídos desde el continente europeo.
Es un perro fuerte y vigoroso. De pecho profundo y costillas
moderadamente redondeadas. La cabeza, de longitud considerada,
tiene un cráneo chato y ancho entre las orejas con stop
definido. El hocico es largo. Los ojos son redondos y brillan
con expresión vivaz. Las orejas, de implantación más bien alta,
son de tamaño mediano y anchas en la base, bien pegadas a la
cabeza. El cuello es largo y fuerte, sin papada. Su pelo es
corto y denso, liso y lustroso; el color de su manto va desde el
beige hasta el tostado oscuro, cubriendo toda la gama de los
dorados, siempre uniforme o bien con algunos puntos blancos en
pecho y dedos.
Nacido como perro auxiliar para la caza del león, fue más tarde
utilizado en variadas actividades como perro de safari, pastor
de ganado y actualmente, como perro de guardia, defensa y
compañía; esto, sin duda, lo dice todo acerca de su
versatilidad. |
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