La mayor
parte de los animales se reproducen sexualmente a través de la
fusión de las gametas provenientes del macho y de la hembra, el
espermatozoide y el óvulo respectivamente.
En los mamíferos, el macho es el que tiene la función
reproductiva de producir los espermatozoides y depositarlos en el
tracto genital de la hembra.
El espermatozoide, para poder llevar a cabo esta función, es una
célula que se ha diferenciado del resto de las células que
componen un organismo (las somáticas), adoptando una forma
característica, la que le permite desplazarse por el tracto
genital de la hembra hasta llegar a las trompas de Falopio, donde
se encuentra con el óvulo, para que se produzca la fecundación.
El espermatozoide es una pequeña célula móvil.
Cuando un espermatozoide se combina con un óvulo, aporta sus
genes, la mitad de los que va a tener un nuevo individuo (la otra
mitad se los aporta el óvulo) y además es el espermatozoide el
que va a determinar el sexo de la descendencia.
El espermatozoide, es una célula con tal alto grado de
especialización, que se ha diferenciado hasta conformar una célula
capacitada para desarrollar tres tareas básicas:
1.- Desplazarse, para lo cual desarrolla una larga cola, que
contiene un flagelo, que con movimientos en forma de latigazo
permiten que el espermatozoide se desplace por el tracto genital
de la hembra hasta llegar a tomar contacto con el óvulo.
2.- Contactar específicamente con el óvulo, por lo que presenta
una estructura especializada, el acrosoma, que le permite destruir
las barreras que lo separan de la célula reproductiva de la
hembra.
3.- Aportar el material genético para la formación de un nuevo
ser. En este sentido, el espermatozoide ha reducido la mayoría de
los componentes de una célula típica, estando su mayor volumen
ocupado por el núcleo (donde se encuentra ese material genético)
y desechando prácticamente al resto de las estructuras clásicas
de las demás células.
La espermatogénesis, o producción de células espermáticas, se
realiza dentro de una vasta maraña de túbulos seminíferos en
cada una de las gónadas pares, los testículos. Tal proceso
comienza con células no diferenciadas, las espermatogonias que se
encuentran en las paredes de los túbulos.
Estas células iniciales, sufren diversos procesos de división
celular, produciendo distintos tipos celulares, que finalmente
pasan por una etapa de diferenciación celular, constituyendo
finalmente la célula reproductiva del macho.
Los espermatozoides varían de tamaño, pero en general se puede
decir que son células alargadas, que llegan a medir hasta 75 mm
(recordemos que un mm es la milésima parte de un mm, es decir que
un espermatozoide mide menos de una centésima parte de un mm).
Cada espermatozoide maduro consiste en una cabeza, un cuello y una
cola.
La cabeza
tiene una forma oval si se la mira desde arriba, mientras que es
aplanada si se la mira de costado. En la cabeza se encuentra el núcleo
de la célula, donde se resguarda el ADN, con toda la información
genética que debe aportar esta célula para la formación de un
nuevo ser. Rodeando y cubriendo al núcleo en sus dos tercios
anteriores, se encuentra una vesícula, el acrosoma, que contiene
un vasto material enzimático (enzimas hidrolíticas y proteolíticas),
que son liberadas durante el proceso de fecundación, para
permitir que el espermatozoide atraviese las cubiertas que
presenta el óvulo, para finalmente contactar con él y poder
introducirle el material genético (nuclear).
El acrosoma, mencionamos que ocupa las dos terceras partes de la
cabeza del espermatozoide, mientras que en el tercio final, la
membrana que recubre al núcleo de la célula, presenta unas proteínas
especiales, que son receptoras específicas, que le permiten
unirse a la membrana del óvulo, para realizar la fecundación
propiamente dicha (unión de ambos gametos, macho y hembra).
El cuello es un segmento muy corto, que principalmente sirve de
unión y que presenta un organoide celular, el centríolo, a
partir de donde nace otro organoide, el flagelo, que es el
encargado de darle movilidad a la célula.
La cola, en su primer porción (principal), presenta un gran número
de mitocondrias, que son unas pequeñas estructuras intracelulares
de la célula (organoides), encargadas de proporcionar la energía
para el movimiento. El resto de la cola denominadas porción media
y porción distal), corresponde a un segmento muy largo, que se va
afinando hacia caudal, y que presenta el flagelo, que es una
estructura móvil y que con sus movimientos permite que el
espermatozoide se desplace. El flagelo se halla rodeado a lo largo
de casi toda la cola, por una estructura fibro-proteica, que le da
cierta firmeza y hacen más estables los movimientos. |