El Japanese Chin llamado
también Spaniel Japonés o simplemente Chin, tiene sus ancestros
remotos en China y fue introducido al Japón como un regalo de
los soberanos coreanos a la corte japonesa en el año 732 y en
los siguientes cien años ingresaron muchos más. Estos perros
eran considerados como un símbolo de respeto, por lo que era
común ofrendarlos a los gobernantes e integrantes de la nobleza.
En el reinado del Shogunate Tsunayoshi Tokugawa (1680-1709) la
raza se crió como un perro de juguete en casa en el Castillo de
Edo. En 1613, un británico, el Capitán Searles, llevó un Chin a
Inglaterra, y en 1853 el Comodoro Perry llevó varios a los
Estados Unidos, de los cuales dos fueron obsequiados a la Reina
Victoria de Inglaterra. El primer Chin apareció en una
exposición británica lo hizo en 1862 y, unos 20 años más tarde,
empezó a ser exhibido en EE UU.
Es un perro de talla pequeña con una cabeza ancha, cubierta de
pelo abundante, tiene un aspecto elegante. La altura a la cruz
es igual a la longitud del cuerpo. El cuerpo de las hembras es
ligeramente más largo. Tienen un cráneo ancho y redondeado con
stop profundo. La nariz es muy corta estando en línea recta con
los ojos que deben ser grandes, redondos, colocados bien
separados y de color negro brillante. Las orejas son largas,
triangulares, colgantes, cubiertas de pelo largo y colocadas
bien separadas. El cuello es bastante corto y es llevado
erguido. El cuerpo, cuadrado, con dorso corto y grupa amplia,
ligeramente redondeada. La cola es llevada sobre el cuerpo
cubierta de pelo largo y abundante.
Su pelo es sedoso, liso, largo, y le cubre todo el cuerpo
excepto la cara. Las orejas, el cuello, los muslos y la cola
deben tener pelo abundante en forma de flecos. El color es
blanco con manchas negras o rojas.
El Chin muestra un movimiento elegante, ligero y orgulloso. Su
temperamento es dulce y encantador. Agil, alegre, muy pícaro e
inteligente. |
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