El Irish Wolfhound es un perro de gran tamaño y apariencia imponente, muy musculoso, fuerte, de estructura elegante, sus movimientos son fáciles y dinámicos; la cabeza y el cuello los debe llevar en alto y la cola hacia abajo con una pequeña curva hacia arriba en la punta. 

Se sabe que los celtas tuvieron un galgo que probablemente era descendiente de los que aparecieron en las pinturas egipcias. También los irlandeses se interesaron en criar grandes galgos de pelo liso o duro, y con el tiempo, el pelo duro llego a predominar debido al rudo clima de Irlanda. El primer relato escrito sobre estos perros fue hecho por un cónsul romano en el año 391 d.C., sin embargo, ya se habían establecido en Irlanda en el primer siglo d.C. Los galgos irlandeses formaron la base de las galgos escoceses. Desde la edad media hasta el siglo XVII, las parejas de galgos irlandeses fueron apreciadas como presentes por las casas reales de Europa, Escandinavia y de otras regiones. Fueron enviadas a Inglaterra, España , Francia, Suecia, Dinamarca, Persia, India y Polonia. La prohibición Cromweliana (1652) para la exportación de estos perros ayuda a preservar su número durante algún tiempo, pero la desaparición gradual del lobo y la contínua demanda del extranjero lo redujeron a casi al punto de extinción a finales del siglo XVII. Se logró revivir el interés en la raza obteniendo una verdadera casta solo por medio de cruzamientos de consanguinidad estrecha, y sus resultados fueron aceptados como un renacimiento legítimo de la raza. En el año 1885 se organizó un el primer club de la raza en Irlanda. El Irish Wolfhound actualmente disfruta de la reputación que tuvo en la edad media y es considerado un símbolo viviente de la cultura irlandesa y un recuerdo del pasado celta. 

La talla y peso en esta raza es fundamental para su juzgamiento. El mínimo para los machos debe ser 79 cm y 54,5 kg y para las hembras 71 cm y 40,5 kg. Cualquier ejemplar cuya talla y peso sean inferiores a las anteriores deberán excluirse de la competencia. Una gran estatura, incluyendo la altura a la cruz y la longitud proporcional del cuerpo, constituyen la meta final. Se desea establecer firmemente una raza cuya talla y peso promedien entre 81-86 cm para los machos, considerándose importantes la potencia, actividad, coraje y simetría del animal.