Es el más pequeño de todos los galgos. En los siglos XVII y XVIII fue una de las razas preferidas por los nobles. De constitución pequeña y distinguida es sin embargo un muy buen cazador que se muestra hábil y veloz en el trabajo.

Es una de las razas italianas más antiguas y tiene su origen en el antiguo Lebrel Egipcio. Desde los tiempos del Imperio Romano estos pequeños galgos fueron tenidos en consideración por las clases aristocráticas. Se fue difundiendo por toda Europa y mantuvo hasta nuestros días inalterables sus características. Fue el perro preferido de los artistas desde el gótico al neoclásico y es la raza más reproducida de la pintura europea. Luego de la creación del Whippet (a mediados de 1800) la raza se empequeñeció aún más para no ser confundido con ellos, provocando problemas de debilidad, infertilidad y manifestaciones de enanismo. Los criadores italianos de comienzos de 1900 lograron salvar la raza y hoy es criada y difundida por todo el mundo.

El galgo italiano es un perro de reducidas dimensiones pero muy musculoso, saltador, veloz y que sirve para la caza del conejo. La cabeza es larga, con el cráneo plano y el hocico puntiagudo. Los ojos son grandes y redondos, las orejas pequeñas y en forma de rosa. El cuello es largo y arqueado, las extremidades finas de hueso pero musculosas. La piel es adherente con pelo liso y fino de color negro, gris, pizarra, isabelino, estos colores pueden ser uniformes o con un poco de blanco en el pecho y extremidades.

Es el más pequeño de los galgos y seguramente el más veloz de los perros toy alcanzando los 60km por hora en carrera. La selección de los criadores acentuó más sus caracteristicas de compañía y no de veloz perseguidor de presas por lo que hoy en día el "Piccolo Levriero Italiano", tal su nombre de origen, es un dócil y cariñoso compañero sobretodo para las personas mayores.