Arnie
estaba decidido a ganar el torneo de pesca de las Islas Cayman. El
se jactó de sus hazañas de pesca hasta que varios deportistas
apostaron con él. Al comenzar el concurso, había suficiente
dinero en juego por lo que la mayoría de los isleños estaban
ansiosos por ver quien iba a pescar la pieza más grande. Pero
Arnie no tenia en cuenta el premio en dinero de los apostadores.
Hombre exuberante, incitó a la gente a apostar para que el
concurso llamara más la atención. El verdadero motivo de Arnie
era la fama.
Una multitud se reunió en el muelle cuando llegaron los botes de
pesca y los concursantes pesaron su captura. Arnie llamó por la
ra-dio. "Estamos llegando," dijo. "Apronten sus
chequeras."
Arnie y sus compañeros necesitaron ayuda para subir el gigante
pez azul a la balanza. Se hizo un silencio. Solo funcionaban las cámaras
fotográficas. Nadie notó cuando uno de los ayudantes le susurró
algo a un juez. El juez desenfundó un largo cuchillo y lo clavó
en la panza del pez. "Descalificado!" anunció.
"¿Por qué?" "¿Qué ocurrió?" se
preguntaban unos a otros. Todos menos Arnie. El sabía lo
que estaba mal. Alguien había advertido que el pez no estaba
bien. Arnie pensó que un día al sol iba a descongelar al gigante
que había comprado en una isla cercana dos semanas antes y había
preservado cuidadosamente en su refrigerador. Pero cuando solo
penetró la mitad de la hoja del cuchillo antes de chocar con
hielo, en cambio de fama él encontró infamia. Haciendo creer que
todo había sido una broma, Arnie extendió cheques por varios
cientos de dólares y desapareció en unas largas vacaciones. El
supuso que en dos meses todos iban a olvidar. Tres años más
tarde, yo estaba en un bote de buceo de Gran Cayman. Mientras
preparábamos nuestros tanques, pasó un bote de pesca. El capitán
de nuestro barco tomó su radio. "Eh, Arnie," llamó,
"¿tratando de comprar un pez?" Toda actividad
competitiva tiene sus Arnies, y ellos pueden perjudicar algunos
deportes más que otros. La pesca es una gran diversión, pero
nuestras exposiciones caninas además tienen el propósito de
mejorar las razas ayudando a seleccionar los planteles de cría.
CON ATRACCION O CON ARTIFICIOS
"Fingir es una derrota de los principios de la crianza de
perros de pedigree," dice el juez Jack Potts. "Un
ejemplar ganador tope que ha sido alterado en apariencia o
temperamento solo agrega a las generaciones una mala carga genética.
De acuerdo con Jack, "gente desesperada necesidad de triunfo
para sostener su ego" son los que van a recurrir a la ficción.
La handler profesional Jamie Abhalter concuerda con que la
alteración cosmética lleva a la degeneración de la raza
perpetuando defectos genéticos. Ella dice que las exposiciones
caninas se supone que permiten a los criadores ver en directo el
posible plantel de crianza, y alterarlo convierte en una burla
este propósito porque "lo que uno ve en la pista no es lo
que uno va a obtener". Mientras que la descripción de Jamie
de la clase de persona que va a alterar un perro suena como la de
Jack, ella agrega que a veces "todos piensan en ello."
"La regla es clara," dice el representante del AKC,
Arthur Marsh, refiriéndose al Capítulo 14 Sección 8 del
Reglamento de Registro y Exposiciones y al Capítulo 1 Sección 16
del Reglamento de Obediencia. "Atañe al juez descubrir
alteraciones cosméticas". Arthur admite que puede ser difícil
determinar si un perro ha sido teñido, pero previene, "si el
juez lo descubre, uno está en graves dificultades". El también
hace una clara distinción entre teñir, lo que es ilegal, y poner
tiza, la que es considerada una sustancia limpiadora y debe ser
removida antes que el perro entre a la pista.
JUEGOS DE MENTE
Un cariño equivocado probablemente motiva muchos casos de
alteración cosmética tanto como lo hace un rapto de egolatría.
El drama usualmente comienza de una de dos maneras.
Uno compra un potencial cachorro de exposición que crece
atractivo excepto de que su nariz no es de un color negro pleno
como lo demanda el standard de la raza. Pero a sus cariñosos ojos
el es demasiado hermoso para no ser un ganador. Un día uno oye
sobre un artista del tatuaje. . .
O tal vez como criador uno ha estado tratando de poner una cabeza
típica en un frente excelente y finalmente crió uno con la
expresión y el frente de sus sueños. Pero el perro lleva su cola
levantada, y el standard pide un porte de cola bajo. Uno recuerda
haber visto otros
jóvenes perros con mal porte de cola perder y "aprendió"
la importancia de una cola correcta.
Ahora ambos argumentos se vuelven uno. O uno se entrega a los
juegos de mente, o no. Los juegos de mente comprenden engañarse a
uno mismo con pensamientos tales como: Amos tiene el mejor
temperamento, o es el más inteligente o el más vistoso
representante de su raza. Su nariz, su cola u orejas o su color es
un poquito defectuoso. No sería justo que Amos no Ilegue al
campeonato. La cirugía, el tatuaje o el teñido han hecho que
Amos lo lograra, y el dueño de una hermosa hembra pregunta por
sus servicios de stud. Practicando el autoengaño, nuestra mente
dice que no ofrecer a Amos en stud sería injusto para la raza.
Reprimirse de los juegos de mente incluye reconocer que si uno
"corrije" a Amos, otros van a perder injustamente contra
nuestra perfección fabricada. Cuando lo ofrecemos en stud, los
dueños de las hembras van a pagar por el servicio enviándolas
para ser engañados como si su pedigrée hubiera sido falsificado.
Y el defecto "del que uno se libró" volverá para
perseguirnos. Incluso si los cachorros de Amos casi no tienen el
problema, este aparecerá nuevamente probablemente en los nietos.
Por supuesto algunos de ellos podrán de cualquier forma ganar.
Sus dueños también podrán recurrir al engaño.
DESANDANDO DIEZ AÑOS
Era importante que María se viera lo mejor posible en la
nacional de la raza. Ella era la hembra fundadora de su dueña. Su
criadora iba a estar allí, y no la había visto por años.
Algunas personas que tenían sus hijos y nietos iban a verla por
primera vez. Y, lo más importante, pensó su dueña, allí iba a
estar Straw-berry Fields. Años atrás, la hermosa hembra roja había
competido con María ganando los puntos y reservada. Ahora ambas
estaban llegando a los diez y ambas eran madres de decenas de
campeones destacados nietos. La dueña de María usualmente se
enorgullecía de ser racional ¿Había alguien llegado a estar tan
obsesionada con ganar la categoría veteranas? pensó.
CASI PERFECTA
Ella subió a María a la mesa de grooming por enésima vez,
se alejó de la brillante hembra atigrada oscura. Su línea
superior ya no era perfecta, pero aún era mejor que la de algunos
jóvenes campeones. Incluso su línea inferior era bastante linda,
con solo la suficiente flojedad como para jactarse de que había
criado algunos cachorros, pero no tan estirada como para estar
colgante. Su cuello aún arqueado, su movimiento airoso y sus ojos
chispeantes como siempre. Pero su expresión estaba mal. Ella se
veía dulce. María era dulce, pero siempre se había visto
tremenda. Una angosta mancha blanca sobre la negrura de su cabeza
usualmente le daba un aspecto serio aunque flexible. Ahora la
mancha estaba escasamente perceptible. El gris en el hocico de María
se había extendido hasta abarcar casi toda su cara.
"Pinte esto con Q-tip, espere veinte minutos y limpie el
exceso con agua tibia," había dicho el peluquero. "Es
totalmente seguro, y esa vieja dama suya va a verse nuevamente
como una cachorra. Pero no le ponga ningún shampoo. Cinco lavados
y ella volverá a ser gris."
¿Ella podría? ¿Ella debería? No sabía. Siempre se había
preguntado como alguien po-día disfrutar ganar con un fraude,
pero hacer que la cara de María se viera como la naturaleza la
había hecho antes que la edad la cambiara realmente no era un
fraude. Solo un grooming intensivo. Falta una semana para la
exposición, pensó. Si la baño ahora puedo evitar bañarla
nuevamente. Entonces, si me decido a hacerle la cara...
Ella tomó el pequeño frasco en una mano y el Q-tip en la otra
mientras se arrodillaba, estudiando la cabeza de María para
asegurarse de delinear su marca exactamente como había sido. María
se lamió la nariz. "No estoy haciendo esto para mí",
se dijo. "Lo estoy haciendo porque María ha sido terrible
toda su vida y merece verse lo mejor posible. Nada menos sería
injusto para ella."
Convencida, preparó el Q-tip y cuidadosamente, practicamente un
pelo a la vez, tiñó la cara de María. Ella dejó un poco de
gris alrededor del hocico para que se viera natu-ral. Veinte
minutos más tarde, la mitad de los años de María habían
desaparecido. "Wow," dijo mientras la secaba,
"apuesto a que estás contenta ahora."
María siempre estaba contenta después de un baño. Ella bajó y
saltó sobre el regazo de Sunny. La niña de once años la palmeó,
luego se detuvo y le clavó la vista. "¿Qué tiene en la
cara, mamá?" preguntó. "va a hacerla ganar?"
Trate de convencer a un niño que Ud. lo hizo por el perro, o por
el criador o por la gente que tuvo sus cachorros. No lo intente.
Los niños ven el razonamiento de los adultos con el corazón.
Trate de vivir este ejemplo.
"No, solo lo he hecho para divertirme recordando como se veía.
Eso se lava. Ayúdame a lavarle la cara" dijo.
Era una suerte que a María le gustara el agua. Llevó seis o
siete enjabonadas volverla nuevamente una vieja dama.
Siempre creí que solo los más despreciables tramposos iban a
pintar a un perro, pero supongo que es difícil predecir lo que
uno puede pensar en un momento de debilidad. Estoy contenta que la
dueña de María me dejo explicar cuan cerca estuvo de perder su
integridad y de mancillar la memoria de su gran perra. Fue fácil
relatarlo porque tuve una vieja hembra atigrada oscura con una
cara totalmente gris. Su nombre era Ch. Fraja's Black María CD, y
ella ganó categoría veteranas Exposición Nacional de 1983.
(De American Kennel Gazette)
Agradecemos al Sr. Darío Fogolín, propietario de la revista
"Showdog" el habernos autorizado a reproducir este artículo.
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