Un visitante
americano a la exposición de Crufrt's, que es un ferviente lector
de Dog World, me preguntó cual era la parte del perro que
considero más importante a la hora de juzgar. Mi contestación a
esto fue "Tipo". Fundamentalmente un juez valorará la
correcta construcción, proporción, solidez y temperamento; pero
al tipo habrá que darle preferencia sobre todos estos puntos
vitales. Sin el tipo correcto un perro no tendrá el mínimo valor
para su raza.
Casi todas
las razas tienen más de un tipo aceptable, pero si un perro no se
adhiere a uno de estos será atípico. No parecerá que es un
miembro de esa raza lo cual equivale a sumarse en el olvido en lo
que a ganar se refiere. No tiene derecho a ganar sobre otro tipo
aceptable aunque no sea tan correcto en construcción, bien
proporcionado o bien presentado como el atípico.
En mis
comienzos en el mundo del perro estuve como alumno en el criadero
"Lynne" propiedad de Mr.B.Chambers. Era el propietario
de un setter inglés, King Pipping of Lynne, que había amasado
una gran cantidad de B.I.S pero en exposiciones abiertas. Le
pregunté a Bryan porque King Pipping no se presentaba en
exposiciones de campeonato junto con sus otros setters y cockers.
Su respuesta: "Pipp está mejor hecho, es más correcto y es
mejor Showman que cualquiera de los actuales campeones pero no es
un típico setter inglés". Es un perro azul belton que
carece totalmente del tipo del English, ningún juez de
exposiciones de campeonato ni siquiera lo miraría. En la
siguiente exposición de campeonato observé los setter ingleses y
así me fue posible comprender el punto de lo que Bryan me había
dicho. La cabeza de Pippin era larga y refinada pero era más como
la de un gran danés que como la de un setter inglés, en
proporciones y terminaciones, tenía una espalda muy corta y
totalmente plana, muy poco parecida al resto de los perros de esa
raza que se presentaban en exposiciones de campeonato, muchos de
los cuales no se movían, tenían menos pelo y estaban mucho peor
presentados que King Pipping. Las hembras de B.Chambers eran del
tipo correcto y las cruzaba con importantes ganadores del mismo
tipo. El se divertía ganando con Pipp en las exposiciones pequeñas
pero nunca lo cruzó. Pipp era para Bryan un perro mucho mejor que
muchos de los setters campeones pero carecía del tipo correcto de
setter inglés. A pesar de que yo no me daba cuenta en ese momento
aprendí una lección, en mi primera expo de campeonato, de la
importancia del "tipo" Eso fue en White City en Londres
y organizada por Leo C. Wilson que más tarde llegaría a ser el
editor de Dog World. Fue la primera vez que vi un Bull Terrier. En
las jaulas y fuera de competencia había un gran perro blanco con
una tremendamente poderosa y a pesar de esto refinada cabeza. El
perro era Velhurst Viking el cual, de cachorro, se había roto una
de sus patas traseras que no había unido bien lo que hizo que lo
retiraran de las exposiciones. Pero el hecho de ir a estas le
acarreaba trabajo como reproductor. Su "Tipo" era
impresionante.
Otras de mis
maestras fue Mrs Noney Fleming, que en esos días escribía una de
las mejores columnas de raza en Dog World, la del Cairn Terrier.
Mientras fui alumno en su criadero "Out of the West"
fuimos a una exposición en Londres. En el camino pasamos al lado
de una señora que paseaba lo que para mi era simplemente un Cairn
gris. Mrs.Fleming de repente dijo: "para el coche que voy a
comprar esa perra". Yo me fui a la exposición y presenté
los perros, ganando para mi sorpresa un primer premio. Cuando volví
al criadero Mrs.Fleming estaba muy atareada arreglando el pelo de
la perra gris. Le había costado más de dos horas conseguir que
la propietaria se desprendiera de la perra. Judy, como se llamaba
la perra, nunca se presentó pero produjo un campeón en su
primera camada; su tipo y calidad fue evidente para esta criadora
a pesar de que la pera estaba totalmente sin arreglar. En su
pedigrée pudimos ver que la madre descendía de las líneas de
Mrs. Fleming. No hay duda que el ojo para el "Tipo" de
Mrs.Fleming había jugado un papel importante en su éxito como
criadora de Cains. Ella me contó que nunca estudiaba pedigrées
cuando consideraba que perros cruzar, sentía cual era el mejor
que iría con el otro.
Un perro
puede ser un magnífico espécimen físicamente y ser totalmente
atípico de su raza. En una ocasión juzgando en Africa donde mi
raza favorita es muy popular, me enfrenté a un bull terrier que
tenía una buena cabeza, larga, ancha y rellena y a pesar de ello
no me gustaba. Aunque estaba mejor hecho que el resto y se movía
mucho mejor, carecía del tipo correcto de bull terrier. Durante
un rato no pude ver porque un perro tan bien hecho con tan buena
cabeza no me gustaba hasta que me dí cuenta que sus ojos
colocados demasiado bajos en el cráneo destruían la expresión
inescrutable y malvada que es de vital importancia al
"Tipo" de esta raza. En otra ocasión, en esta misma
raza, juzgando en una exposición de club con una entrada de poca
calidad, me enfrenté a una perra preciosa, totalmente "típica",
con una combinación de tipo, substancia y calidad con todo en el
sitio correcto y una expresión realmente malvada. Pero totalmente
coja. La hice mover una gran cantidad de veces pero no conseguí
que fuese correctamente, a pesar de todo era la mejor de lejos por
lo que tenía que ser forzosamente Mejor de raza. Para mi sorpresa
este premio fue muy aplaudido. Casi todo el mundo presente parecía
estar de acuerdo que sus méritos se debían reconocer a pesar de
su cojera. El "Tipo" en este caso fue el factor
decisivo. |