En lo que
concierne a la visión, el único propósito del iris, o porción
coloreada del ojo, es contraerse o expandirse para variar el tamaño
de la pupila y controlar así la cantidad de luz que entra en el
ojo.
Cuando la luz es tenue, la pupila se expande para absorber toda la
energía lumínica disponible en el entorno mientras que, cuando
la luz es intensa, la pupila se contrae para evitar que un
resplandor excesivo borre los detalles de la escena visual. No
obstante, las pupilas comunican. El tamaño de la pupila y sus
cambios dinámicos de forma, pueden depender de los estados
emocionales.
En términos generales, la excitación, el interés o cualquier
otra emoción intensa dilatarán las pupilas. Muchos estudios han
investigado que factores causan la expansión de las pupilas en
los humanos. Sentir interés por otra persona es uno de ellos,
desde luego. Habitualmente no somos conscientes del tamaño de las
pupilas de otra persona, pero sí nos damos cuenta de que hay algo
en sus ojos que parece sugerir interés o placer.
Los seres humanos tendemos a ver con mejores ojos a las personas
que nos encuentran interesantes, por lo que alguien que nos mire
con grandes pupilas dilatadas tiene muchas probabilidades de
parecernos atractivo. Un aspecto particularmente interesante de la
atracción de las pupilas grandes es que los criadores han buscado
ojos y pupilas grandes en algunas razas de perros falderos. En
estos animales de compañía, las grandes pupilas de perros como
el King Charles Spaniel o el Pekines parecen irradiar afecto a los
ojos del observador humano.
Al igual que ocurre en las personas, el tamaño de las pupilas de
un perro también refleja su estado emocional. El problema estriba
en que, para los perros, el tamaño de la pupila resulta a veces más
dificil de percibir, dado que algunas razas tiene el iris muy
oscuro y la pupila parece fundirse con él. Cuanto más claro es
el iris, más fácil de ver son los cambios en el tamaño de la
pupila, pero incluso los iris oscuros merecen ser examinados, dado
que los ojos expresan con mucha intensidad lo que está sintiendo
el perro.
Si las
pupilas grandes indican una emoción intensa, las pupilas más
pequeñas indican aburrimiento, somnolencia y relajación. Es
importante recordar que los cambios en el tamaño de las pupilas
de un perro sólo reflejan cambios en la intensidad de la emoción,
y no necesariamente el hecho de si la emoción es positiva o
negativa.
La excitación y la alegría intensas pueden agrandar las pupilas,
pero la ira o el miedo intensos también pueden dilatarlas. Una
situación placentera o que el animal recibe con alegría sólo
produce una dilatación de la pupila. Cuando el perro empieza a
enfadarse o se va poniendo agresivo, las pupilas empiezan a
cambiar de tamaño, contrayéndose primero y luego dilatándose
hasta alcanzar, debido a la excitación, una mayor medida.
Reglas generales sobre las señales oculares:
- Cuanto más grande sea el tamaño de la pupila, más excitado y
emocionado está el perro.
- Cuanto más grande y redondeada sea la forma del ojo, más
dominante y amenazadora es la señal.
- Cuanto más pequeño parezca el ojo(y más cerca de estar
cerrado), más apaciguadora y sumisa es la señal.
- Cuando se ven movimientos en la zona de la frente del perro que
corresponden al lugar donde estarían nuestras cejas, las señales
emocionales son practicamente idénticas a las señales de los
ojos y las cejas humanas.
- Parpadear añade un gesto pacificador a la mirada de amenaza y
reduce el nivel de confrontación sin renunciar a mucho estatus.
- La mirada directa ojo a ojo es una señal dominante/agresiva
activa, normalmente emitida por un perro seguro de sí mismo que
está manteniendo un enfrentamiento social con otro.
- La mirada desviada para evitar el contacto ocular directo es una
señal de sumisión con algunos matices de miedo. |