Es sin lugar a dudas uno de los perros
más cómicos y más simpáticos y su éxito se debe, seguramente, más a su aspecto
particular que a sus cualidades de sabueso. Sin embargo está dotado de un olfato muy fino
y es empleado con óptimos resultados en la caza de la liebre y el jabalí, mostrándose
muy resistente pero poco veloz. De carácter afectuoso, sabe ser especialmente obstinado y
testarudo, con un insospechado espíritu de independencia. Aunque
está reconocido como raza norteamericana, no hay dudas que su
origen debe buscarse entre los sabuesos franceses. El basset
tuvo un notable éxito en Francia e Inglaterra, pero fue en
América donde se obtuvo un perro potente y macizo con dotes de
cazador. Actualmente está difundido por todo el mundo.
Es
un perro de osamenta particularmente robusta e imponente, de
patas muy cortas y cuerpo pegado al piso pero que sabe moverse
con soltura y vivacidad.
La piel es abundante
sobre todo el cuerpo y forma pliegues sobre la cabeza. La expresión es
dulce y algo triste y sus orejas muy largas de implante bajo.
Se
admiten todos los colores, siendo generalmente bicolores
(limón-naranja y blanco) o tricolores (blanco, negro y fuego).
Su pelaje es corto, duro, denso y adherente.
Llevan
la cola alegremente sobre el dorso en una leve curva, como un sable,
pero nunca enrrollada.
El
movimiento es una carácteristica muy importante, debe ser suelto, con
buen impulso y nunca debe existir rigidez en las rodillas y ningún dedo
debe ser arrastrado.
En la
caza demuestra un buen olfato, posee instinto de jauría y lo demuestra
con un ladrido profundo. Es tenaz y resistente. De temperamento
plácido, afectuoso, nunca agresivo ni miedoso.
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