Este galgo de origen persa es
un optimo cazador de liebres y antílopes. Es extremadamente
limpio y tiene un carácter reservado y arisco con los extraños
aunque sumamente cariñoso con su familia. Esta difundido por
todo el mundo y en todas partes es apreciado por su belleza y su
andar noble y elegante.
De orígenes muy antiguos desciende seguramente del lebrel
egipcio, fue durante milenios criado criado en la corte y la
propia Cleopatra disfrutaba de la compañía de sus salukis. La
expansión del imperio egipcio difundió la raza por toda Asia
Menor y en Persia se convirtió en el perro de las tribus nómades
del desierto. Importados a Inglaterra a fines de 1800 obtiene un
rápido éxito debido a su belleza y elegancia. Desde entonces su
difusión fue rápida y hacia todo el mundo.
Es un perro de movimientos dinámicos, rápido en sus
desplazamientos y sumamente elegante. La cabeza es estrecha,
fina y alargada, con orejas de nacimiento alto que lleva
colgantes. Los ojos, color ámbar oscuro, están rodeados de negro
que los hace parecer como pintados. El cuello es largo y
elegante, muy musculoso. El tórax profundo y la cruz bien
marcada. Cola de nacimiento bajo. Es un perro sumamente
armonioso que se impone por su distinción. Su pelaje es suave y
brillante y sobre las orejas, cola y parte posterior de las
extremidades forma un penacho sedoso que le da un aspecto muy
especial. Se admiten todos los colores a excepción del negro
puro, el blanco y el atigrado. |
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