El Lagotto fue una antigua
raza de perros cobradores de los pantanos de Ravenna. Con el
transcurso de los siglos, estos pantones fueron secados y
convertidos en tierra arable. Por eso éste dejó de ser un perro
de agua para convertirse en un excelente buscador de trufas en
los terrenos llanos y en las colinas de Romagna.
Su tamaño va de pequeño a mediano; bien balanceado, es poderoso
y de apariencia rústica. Su pelaje es denso, lanudo y rizado,
formando rizos muy cerrados en forma de anillos que deben estar
distribuidos regularmente en todo el cuerpo a excepción de la
cabeza donde son menos apretados y forman cejas, bigotes y
barbas tupidos. Son de color marrón blancuzco sólido, blanco con
marcas color pardo o naranja, roano-marrón, pardo sólido (en
diferentes tonalidades), color naranja sólido. Algunos perros
tienen una máscara color pardo o pardo oscuro.
El cuerpo es compacto y fuerte; su longitud es igual a la altura
a la cruz. El cuello es musculoso, delgado, y la línea superior
ligeramente arqueada. La cruz se eleva sobre el nivel de la
grupa que es moderadamente inclinada. Espalda recta, lomo corto
y compacto. La cola está implantada ni muy alta ni muy baja y se
adelgaza hasta llegar a la punta. Cuando se la extiende debe
apenas alcanzar el corvejón. Su movimiento es elegante y seguro,
con paso es regular; el trote es enérgico y vivaz; el galope es
ejecutado sólo por cortos períodos.
Su don natural para la búsqueda y su buen olfato han hecho que
esta raza sea muy eficiente para buscar trufas. Su antiguo
instinto de cazador ha sido eliminado, por lo tanto, el olfato
de la caza no distrae su trabajo. El Perro de agua de Romagna es
dócil, poco exigente, sagaz, afectuoso, muy apegado a su dueño y
fácil de entrenar. Es muy buen compañero y además es excelente
para dar aviso. |


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