El Flat Coated es utilizado exclusivamente para el cobro de la pieza abatida. Su innato sentido para el trabajo le lleva a efectuar perfectos cobros en tierra y, a veces, incluso en el agua, después de unas pocas semanas de adiestramiento.Su carácter dulce y equilibrado lo ha convertido en un excelente perro de compañía.

La historia del Flat Coated comienza en Inglaterra a mitad del siglo pasado, donde tuvo una buena difusión. Luego fue reemplazado por otros Retrievers y sólo mantuvieron viva la raza unos pocos apasionados. Pasada la segunda posguerra registró un notable auge y se difundió en Norteamérica. 

Es un perro de tamaño mediano, de carácter muy vivaz y activo y con una expresión dulce, franca e inteligente. Es elegante pero de constitución robusta, y nunca debe parecer tosco. Su andar es suelto, las patas se deslizan en planos paralelos al eje del cuerpo visto tanto de frente como por detrás.

La cabeza, larga y bien modelada, está siempre en perfecta relación con el resto del cuerpo. El cráneo es plano, el stop ligero y la nariz de buen tamaño con ollares bien abiertos. Las mandíbulas son largas y fuertes, capaces de llevar sin esfuerzo una liebre o un faisán.Las orejas son relativamente pequeñas y el perro las lleva siempre pegadas al cráneo. Sus ojos, de dimensiones medianas, de color marrón oscuro o avellana, muestran una expresión muy inteligente. El pelaje es denso de textura fina, muy plano, unicamente de color negro o marrón (hígado). Las patas y la cola tienen flecos.

El Flat Coated es un perro seguro de si mismo y amable, dotado en grado máximo del instinto de caza, de alegria y amabilidad, como lo muestra la permanete agitación entuciasta de su cola.